Gestión de control de riesgos

No cumplir con las normativas vigentes y las buenas prácticas conlleva ciertos riesgos que pueden ser fatales. Por esto mismo, existen diferentes prácticas que pueden salvar vidas, en base a la supervisión de la gestión de control de riesgos críticos.

En países como Chile, según los datos de la seguridad social, en el año 2016, el 51% de los accidentes de trabajo no fueron provocados por vehículos. Dentro de este grupo, la mayor incidencia corresponde a caídas de diferentes niveles que supone un 28%, seguido de golpes con un 20% y contacto con la electricidad y aplastamiento con un 11%.

Los controles de riesgos críticos cumplen con la función de articular las diferentes actividades que se destinan a la prevención de accidentes causadas por el trabajo en terreno y de esta forma, minimizar los riesgos de seguridad y salud en el trabajo.

Los procesos de gestión de control de riesgos

La tecnología y los softwares para agilizar los procesos de minería en terreno y los supervisores pueden enfocar los esfuerzos en los controles críticos de posibles fatalidades en terreno.

Los riesgos críticos se caracterizan por ser actividades consideradas de alto riesgo por ser los causantes de accidentes en minería, refinerías, construcción, etc.

La gestión de control de riesgos críticos se lleva a cabo según la implementación de los riesgos que han sido identificados. Entre las variantes, destacan los siguientes procesos que pueden provocar accidentes de alto riesgo:

  • Trabajos de altura de más de 1,80 metros
  • Bloqueo de energía
  • Espacios confinados
  • Gases presurizados
  • Vehículos y equipos móviles
  • Cargas suspendidas
  • Herramientas manuales
  • Sustancias químicas
  • Excavaciones mineras
  • Trabajos en caliente

¿Cómo prevenir estos riesgos en terreno?

Un estudio enumera las buenas prácticas que se deben realizar para evitar accidentes fatales. Lo primero que se debe hacer es mantener una conversación fluida entre el operario y el supervisor. El operario deberá revisar a su alrededor antes de realizar cualquier actividad, identificar los posibles riesgos e informar al supervisor de turno para llevar a cabo una evaluación preventiva.

Los operarios deberán trabajar en áreas adecuadas o construidas para dicho uso. Para los trabajos complicados, los operarios deben ser precavidos de no tener contacto con sustancias que puedan producir una lesión.

Es muy importante consultar por los procedimientos seguros de trabajo, más aún si el operario es nuevo si nunca ha trabajo en esa función. Contar con el apoyo de un compañero con mayor experiencia en el área puede ayudar a ejecutar mejor el trabajo.

Es necesario solicitar herramientas suficientes para llevar a cabo el trabajo, y revisar que se encuentren en buenas condiciones.

Evitar accidentes fatales es posible, se debe informar siempre a los empleados sobre los aspectos clave para evitar desgracias y a su vez, conseguir el compromiso colectivo de cumplir con diferentes reglas basadas en la experiencia de los procesos de cada empresa.

11 buenas prácticas para salvar vidas

Podemos enumerar 11 reglas de oro para prevenir accidentes. Se cumple con las buenas prácticas, es posible conseguir el objetivo de reducir los accidentes a cero en las tareas que se llevan a cabo en el terreno.

  • Usar el casco y cinturón de seguridad.
  • Utilizar las botas de seguridad y cambiarlas en caso de deterioro.
  • No pasar bajo cargas suspendidas, ni instalarse debajo.
  • Alejarse de la trayectoria de maquinaria y vehículos en movimiento.
  • Cuando se realiza trabajo en altura, enganchar el arnés en la línea de vida.
  • Descender bajo tierra solo si las medidas de protección contra derrumbes son las adecuadas.
  • Antes de entrar a un espacio confinado, asegurarse de que la atmósfera interior esté controlada y vigilada durante la operación.
  • No utilizar el teléfono móvil u otros dispositivos cuando se conduce o estando en zonas de labores en terreno.
  • Antes de iniciar un trabajo en caliente, verificar que no hay riesgos de incendio o explosión.
  • No conducir bajo los efectos del alcohol u otras sustancias.
  • Antes de girar o dar marcha atrás, verificar por los espejos retrovisores que no hay nadie cerca.

Para avanzar hacia la sustentabilidad en seguridad se necesita la colaboración de las personas que se relacionan con cada operación. Sin embargo, más allá de las actitudes de autocuidado, las tecnologías son un pilar muy especial para conseguir mejores estándares.

Es necesario que se realicen controles de seguridad preventivos siendo la clave para evitar accidentes. Son mucho más efectivos si se realizan en tiempo real con un software que sea capaz de ofrecer información importante en el momento adecuado. Es posible minimizar o eliminar los accidentes laborales, mientras se genera un clima seguro y se fomenta una cultura preventiva.

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