La Mejora Continua dentro de las Organizaciones es un desafío, sin embargo es posible. Creemos que el concepto de la Mejora Continua es una cuestión de actitud;
No es necesario que la Organización este en un punto de perfección para comenzar a recorrer este camino, sino que debe estar convencido de quererlo para comenzar a transitarlo.
Cuestiones como la Organización, estandarizar procesos, implementar control interno, son decisiones que toman las Organizaciones cuando están convencidas que se puede trabajar bien, de forma ordenada, comprendiendo la importancia de los procesos y la sincronización de los mismos, entendiendo que la toma de estas responsabilidades son el resultado de querer lograr una empresa de mejor calidad. Esta etapa no es simple, es un periodo de movilización, desacomodamiento, revisiones y redefiniciones; por eso mismo cada etapa definida debe tener un principio y un fin, no puede durar por siempre, tiene que ser un proyecto con un objetivo claro y un final visible para los empleados de la organización.
Una vez llegada a una instancia de madurez, de confort, debemos comenzar a transitar un nuevo camino el cual es la Mejora Continua, que no es más que a partir de un punto definido comenzar a trabajar para mejorar y ajustar cada vez más a la compañía y para esto podemos nombrar diferentes herramientas:
Auditorías Internas, una actividad que agrega valor y mejora las operaciones de la organización. Ayuda a una organización a cumplir sus objetivos aportando un enfoque sistemático y disciplinado para evaluar y mejorar la eficacia de los procesos de gestión de riesgos y control.
Medición de Objetivos, la definición, medición e interpretación de los objetivos nos da la posibilidad de entender aquellos procesos o puntos de control que merecen acciones concreta para mejorarlos, corregirlos.
Análisis de Procesos, ante la dinámica de la organización, es bueno revisar los procesos, y los documentos que lo soportan. Procedimientos, Registros, Instructivos. Al analizar los procesos y la documentación soporte, haremos que los mismos sean el complemento de los procesos y no herramientas burocráticas que puedan entrar en desuso.
Tener activas estas u otras herramientas de gestión, son una indicio de una buena actitud y conforman las buenas prácticas hacia la mejora continua.